Juan Javier Aguiar Román – NJ 146
Este artículo aborda el tratamiento legal de la homosexualidad en el Ecuador. Comienza con una referencia breve a la homosexualidad en el mundo aborigen, bajo el imperio inca, en la época colonial (el pecado nefando de la sodomía en las Siete Partidas) y la prohibición de la sodomía en los Códigos Penales de la República (a excepción del de Rocafuerte, probablemente por influencia de la Revolución Francesa). Se intenta “dar voz” con relatos de la época última antes de la despenalización de la homosexualidad de 1997 por acción del Tribunal Constitucional, a pesar del discurso homofóbico en la sentencia. Se menciona los avances de las Constituciones de 1998 y 2008 y la promulgación de los “delitos de odio”. Se concluye con una alusión a la Opinión Consultiva OC-24/17 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y casos recientes.
Homosexualidad aborigen
En la cosmovisión andina, la homosexualidad era respetada:
Para el cronista de Ambato, Pedro Reino, antes de la Conquista, este tipo de relación era natural. Con la llegada de los españoles, es satanizada y prohibida, aduciendo que era un pecado.
Los habitantes de las culturas Valdivia (en Ecuador, una de las más antiguas de América, con 6 000 años de historia) y Mochica (Perú) representaron esas relaciones en sus cerámicas. Allí se reflejan el erotismo y la fertilidad. Por ser sagrada, la homosexualidad era parte de actos ceremoniales. Un ejemplo son los pueblos huaorani.
Se han encontrado vestigios de cerámica que evocan el homoerotismo:
El investigador riobambeño, Eduardo Yumisaca, coincide con Reino. (…) “La sexualidad dentro del mundo andino se ejercía abiertamente, debido a que estaba relacionada con el placer y la fecundidad”. Con la presencia de los conquistadores cambió esa concepción. La Iglesia prohibió la vestimenta propia de los indígenas, eliminó los instrumentos andinos, los alimentos y las prácticas de sanación. “De esa manera se cambió la percepción y se convirtió lo normal en inmoral. Eso aún se mantiene en las comunidades, por eso el tema sigue siendo un tabú”.
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